Este año me pidieron que fuera monitora para la preparación de la Confirmación de los adultos. Al principio noté que la situación no sería tan fácil, porque una siempre se encuentra con gente que viene con muchos prejucios; por lo tanto, la misión que teníamos era prácticamente era cambiarles una visión entera que se ha formado por años.
Sin embargo, creo que a pesar de lo difícil que se podía ver, fue una experiencia sumamente rica porque de una u otra forma, una está obligada a ir estudiando y preparándose para cada reunión. Eso ayuda a re-confirma la propia Fe. Además que los testimonios que van saliendo siempre alimentan la propia alma, de esta forma se va creando una especie de Retroalimentación Espiritual.
Me gusta hacer Confirmación! Es que no sé, me ayuda a recordar y valorar lo importante que es ser Soldado de Cristo. Es una frase que la repiten mucho, pero que no se saborea. Lo que pasa es que actualmente cuesta mucho adquirir compromisos -sobre todo si son de Fe- y de alguna u otra forma yo voy cayendo en esa dinámica, pero las reuniones de Confirmación y el interés de cada uno de los que se prepararon, me ayudaron a reenfocar mi Visión. Cuando una comparte con otro, es ahí, en ese momento, que una entiende lo Divino que es tener Fe y comprometerse con ella.
Estoy infinitamente agradecida de la experiencia y sobre todo de cada uno de ellos por reencantarme con lo que creo. Gracias Andy -mi partner- Silvia, Karina, Mónica, Gabriela, Carlos, Panchita, Diego ...... pero por sobre todo y todos, gracias a Dios!
