La Misión es una labor propia del cristiano, ya que su objetivo consiste en dar a conocer quién es Cristo, por lo tanto, es una actividad que debe ser una constante en nuestras vidas. Es decir, no tenemos que viajar a África, Haití, Japón, etc para llamarnos "misioneros". Ahora, eso no le resta valor a proyectos como Misión País, del cual me siento sumamente contenta de haber participado.
El hecho de haber ido a Quinto Centenario a misionar, hizo que me cuestionara muchas cosas con esto de "ser católica". Creo que el concepto de "irradiar" se asocia mucho con mi religión, y eso hace que me acuerde de una oración de la Madre Teresa de Calcuta; en la cual ella pide -en resumidas cuentas- que nos convirtamos en instrumentos de Cristo. Cuando misionamos, no somos nosotros los que hacemos el trabajo, es el Espíritu Santo quien actúa a través nuestro.
Siento que estas misiones fueron difíciles y agotadoras, por el hecho de ser la primera vez que se va a esa zona. No obstante, no creo que los resultados hayan sido negativos, sino que todo lo contrario. Nos recibieron bien, nos acogieron, nos abrieron puertas, la gente fue a los talleres, un caballero quiso recibir los sacramentos, se formó una comunidad de adultos, etc, etc, etc. De esta forma, siempre hay frutos, si trabajamos en base a lo que nos pide el Señor. Por eso me siento contenta, porque me siento "útil" para Dios. Lo que se logró no fue porque nosotros fuimos bakanes, sino porque nos entregamos a Sus Santas Manos, y ese debería ser el objetivo de cada misión.
A modo de anexo, dejo la oración citada.....
Irradiando a Cristo
Querido Jesús, ayúdanos a esparcir tu aroma por
donde vayamos. Inunda nuestras almas de tu
Espíritu y Vida. Penétranos y posee todo nuestro
ser, tan plenamente, que nuestras vidas sólo
sean un resplandor de la tuya. Brilla a través
nuestro, y hazte tan presente en nosotros, que
cada alma con que entremos en contacto, pueda
sentir tu presencia en nuestras almas. Que
cuando nos miren, no nos vean a nosotros, y entonces
podremos comenzar a brillar como Tú brillas;
brillar de tal modo, hasta ser una luz para los
demás. La luz, oh Jesús, vendrá sólo de Ti, nada
de ella será nuestra. La luz serás Tú, brillando
para los demás a través de nosotros. Permítenos
alabarte del modo que Tú prefieres, es decir,
brillando para los que están a nuestro alrededor.
Que te prediquemos sin predicar, no con
palabras, sino con nuestro ejemplo, con la fuerza
contagiosa, con la influencia compasiva de lo que
hacemos, con la evidene plenitud del amor a ti
que hay en nuestros corazones. AMÉN.
1 comment:
Tremenda misión pati!
El Espíritu de Dios protagonista total, aunque al parecer algunos se quedaron con cupido jejeje.
Dentro de todas las gracias recibidas, creo q una de las mayores es sentirse mas cerqita de Dios, y q más rico si es a través de personas como ud. q nos ayudan a poner la mirada en el cielo.
A seguir misionando pues, everywhere!
“… Que te prediquemos sin predicar, no con
palabras, sino con nuestro ejemplo, …”
apropósito de Sabiduría, ella lo tenia clarito.
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